El discurso del Rey fue digno de Poncio Pilatos. Él no sabía nada y, una vez que sabe que el yerno Iñaki no es ejemplar, le riñe desde la televisión.
Un poco tarde, Majestad. ¿Tampoco sabía usted que las mansiones en Barcelona no son gratis? Al yerno Iñaki se le dejaba hacer hasta que la usticia amenaza con imputarlo en un caso de corrupción. Su Majestad ha descubierto que la Justicia es igual para todos. No ha podido tapar los tejemanejes económicos del marido de una Infanta.