El amor es muy importante. Yo nunca he podido vivir sin estar enamorada. De pequeña me enamoraba de los compañeros de clase. De mayor le tiraba los tejos a los profesores. Más de mayor me ilusionaba con el butanero.
Parece que nuestro Rey se ilusiona con una princesa alemana. No quiero decir que sean amantes. Nadie ha dicho tanto. Sólo quiero decir lo que dice la prensa: que tiene una amiga misteriosa que pasa largas temporadas en España. Ella le organiza las cacerías de elefantes.
Me recuerda un poco a mi madre. Mi progenitora le organizaba a mi padre la agenda. Eso fue antes de que se fueran divorciando sin firmar ningún papel. Igual que don Juan Carlos y doña Sofía.
La cacería del Rey da mucho juego. No me el monarca haya pedido perdón. Yo entiendo su perdón no sólo pedido a los españoles que les pagamos las fiestas, sino a su fiel esposa. Pobre doña Sofía. No me extraña que no corriera hacia el hospital. Yo tampoco lo hubiera hecho.