Se vive bien sin Gobierno. Por mí podía seguir este Gobierno en funciones sine die. Es un alivio empezar los días sin noticias de recortes en prestaciones y derechos sociales. La derecha está frenada y la izquierda anda peleada. La situación no puede ser mejor.
Lamentablemente, habrá nuevas elecciones y estos que hoy están peleados acabarán dándose besitos en la puerta de La Moncloa. Están condenados a entenderse gracias a un resultado electoral muy parecido, según las encuestas, al del pasado 20 de diciembre.
Habrá que aguantarlos. Por eso pensar en el 26 de junio me hace temer lo peor: un Gobierno del PP con Ciudadanos. La derecha puede dar un giro más a la derecha. Echemos las manos a las carteras. Vendrán más recortes. Creo que lamentemos el Gobierno del cambio que no pudo ser por la culpa del ego del señor Pablo Iglesias.