El que la sigue la consigue reza una máxima y así fue en la cazada que le dieron a la Princesa Leonor en una playa de Uruguay.
Los paparazzis pillaron a la heredera del trono español dándose un chapuzón en bikini rodeada de compañeros, que bien pudieran ser los chicos del calendario. Doña Leonor se olvidó del doña y se lanzó a las olas calmadas cual sirena salida de los madriles. Necesitaba un momento de relax y se lo dio.
Los compañeros de doña Leonor no llegan a ser los chicos del calendario porque la publicación decidió quitarles tatuajes de sus cuerpos serranos y ocultar sus rostros. No querían problemas legales. Además, Leonor quedaba mejor como única protagonista de la tarde de relajación en la playa.
Los periodistas estaban haciendo su trabajo. Habían mirado la hora y fecha de llegada del barco San Sebastián Elcano a Uruguay procedente de Brasil y decidieron ir a la playa a ver si aparecía Leonor de Borbón en los arenales. Leonor pronto hizo acto de presencia rodeada por sus compañeros guardiamarinas y protegida por sus guardaespaldas. Los paparazzis no se lo creían: tenían a la hija perfecta de doña Letizia y don Felipe a tiro de foto. Se cansaron de disparar. Leonor salía con gafas de sol, sin gafas de sol, con el bikini más barato que había encontrado, sin esconder sus kilos de princesa bien alimentada, dándole la mano a un compañero más amigo...
La playa de La Mulata pasará a la historia por ser el telón de fondo de las primeras fotos en bikini de doña Leonor de Borbón a los 19 años. Y hubo más que playa. Leonor y compañía le siguieron dando alegría a los cuerpos en el hotel donde se alojaron y en el centro comercial Punta Carretas. Afortunadamente, no hay pruebas gráficas de las cervezas que se tomaron en el centro comercial. No hubiera quedado bien la Princesa de Asturias con una cerveza en la mano y con la cara achispada.
La Princesa Leonor tiene ante sí un difícil reto: ser joven responsable. La juventud es momento de locuras, de errores, de no acertar con las amistades y de empezar el camino de las desilusiones. Leonor tendrá que saber escoger amigos y amigas entre quienes la rodean más por ser vos quien sois que por ser una joven más que empieza a vivir su vida adulta.
Le deseamos a Su Alteza suerte en la elección de amistades. Que la pillada en bikini le dé un toque de sensatez a esta joven que, tal vez, pensó que Uruguay quedaba muy lejos de casa y que los periodistas habían creído cierta la información de que se encontraba indispuesta en su camarote. Doña Leonor no estaba mareada a bordo. Parece que estaba de parranda.
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