El poder hace extraños compañeros de cama. Lo estamos viendo en las negociaciones para la formación de los nuevos gobiernos locales, autonómicos y el importantísimo Gobierno central presidido por don Pedro Sánchez. El partido que daba asquito, es decir VOX, empieza a oler bien a Ciudadanos. En Andalucía han aprobado los presupuestos de la Comunidad Autónoma. Nadie esperaba menos. En Madrid VOX tiene una chica muy tradicional de derechas que empieza a codearse con los diputados de Ciudadanos con esa mano derecha pragmática que tienen las amas de casa de misa a las doce los domingos. La señora Monasterio se hará notar en la política. Tiempo al tiempo.
Los políticos están haciendo estos días los que saben hacer muy bien: repartirse las poltronas en una feria de regateos. Van a acabar cantando la canción que no triunfó en Eurovisión: la venta ha caído. Para quienes no caerá mucho beneficio será para los ciudadanos. Seguiremos trabajando, apretando el cinturón y llegando malamente a fin de mes.
Casi valía la pena que siguiéramos así, en tierra de nadie, sin gobiernos. Se vive mejor con un gobierno en funciones que con un gobierno funcionando mal.
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