El poder atrae a los políticos como los caramelos a los niños. Los políticos adoran al Dios poder y no pierden ocasión de subirse a la silla de mando agarrándose como náufragos a la última tabla de la posibilidad. Para eso se han metido en política: para tocar poder.
¿Cómo alguien va a pensar que el señor Puras va a dejar pasar su ocasión de ser Presidente de Navarra? Ahora es el momento de este buen hombre. Para las próximas elecciones los votantes se lo pueden poner imposible, pero en este momento existe una posibilidad muy posible. Sólo tiene que ponerse de acuerdo con Nafarroa Bai e Izquierda Unida. Lo de IU está hecho: los izquierdistas coordinados mínimamente por el señor Llamazares desde Madrid están con el sí en la boca. Nafarroa Bai también quiere decir sí, y de hecho lo dice, si el señor Zapatero no le hace ascos por eso de que se aproximan las generales y un pacto anti España unida le puede hacer perder votos en Madrid y en algún otro sitio donde cale el mensaje del "se rompe España" que patrocina el PP. Pero ahora hay más posibilidades de pacto: el Presidente de las Españas ha arreglado un poco el socialismo madrileño con el alcalde de Parla y malo será que pierda tantos votos en la villa y corte como en las pasadas municipales. No quiero ejercer de pitonisa, pero seguro que veremos al señor Puras jurando su cargo de Presidente de Navarra hacia finales de este mes de agosto.
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