Umbral: un genio de la palabra escrita

Se fue Umbral y no me lo creo. Estos últimos días hojeando "el mundo" veía que se iban incorporando tras el verano los columnistas habituales. Me dije: "para la semana ya estará Umbral". Nuevamente empezaría a leer el periódico por la última página, seguiría por las viñetas, buscaría más artículos de opinión y dejaría para la hora del café algún escándalo político de Zapatero y compañía.

Esta mañana oí en la radio que Paco Umbral había muerto. Era imposible creerse que se hubiera ido cuando muchos lectores suyos esperábamos más "placeres y días", más novelas, más prosa poética para amenizar las mañanas de invierno y prisas.

Pierde el periodismo un genio de la palabra escrita. Un hombre que opinaba lo que quería por encima de la línea editorial, se echará de menos en este país nuestro de prensa polítizada y periodistas que dicen votar a tal o cual partido político como el que confiesa ir siempre a comer al mismo restaurante los domingos.

Hasta era genial Umbral en las entrevistas que concedía cuando había que promocionar un libro. ¿Quién ha olvidado aquel "yo sólo hablo de mi libro" que le soltó a Mercedes Milá?

Recibió Umbral premios importantes como el Cervantes o el Príncipe de Asturias de las Letras, pero los académicos no tuvieron a bien admitir en la Real Academia al autor de Mortal y rosa, las Ninfas o Memorias de un niños de derechas entre otros muchos libros además de miles de artículos. Ahora ya es demasiado tarde para que remedien su error con el que merecía mucho más un sillón con letra que algunos académicos que lo ocupan. Ahora sólo le podemos decir a Paco Umbral: descansa en paz, maestro, y gracias por la obra literaria que nos dejas.