Dos gallos en un corral no caben a no ser que el corral se divida en dos. Es lo que va a pasar en esta España nuestra: por un lado tendremos al señor Pedro Sánchez con un grupo de ministros y por otro lado tendremos al señor Pablo Iglesias con otro grupo de ministros. Será una convivencia de papá y mamá en una casa de padres divorciados por ideologías bastante diferentes.
Este Gobierno dividido en dos recuerda aquel Gobierno de la Xunta de Galicia donde un Touriño hacía socialismo y un Quintana hacía nacionalismo. Aguantaron una legislatura. Las urnas devolvieron al PP al poder. Touriño y Quintana pasaron al anonimato. No creo que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias pasen al mismo anonimato. Están predestinados a entrar en la Historia de España y a quedarse en un capítulo del libro de Historia Contemporánea. Juntos harán grandes desastres. Sí, juntos, pese a que uno tira hacia su sillón y el otro tira hacia su poltrona.
Para acabar el caso político tendremos unas Cortes Generales en las que chillan las derechas y los nacionalismos piden lo suyo, es decir, unas tijeras para recortar el mapa de España e irse con su trozo lejos de Madrid. Mucho para contar. Mucho para sufrir. Mucho para cansarse de estos políticos que son los protagonistas de su particular programa de corazón rosa en vez de ser los gestores de los servicios públicos.
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