Diríase que estábamos contemplando por la RTVG la puesta de largo del Reino flamenco de Galicia. Mis oídos no daban crédito a lo que oían. Era imposible que los inventores de la nueva nación se atrevieran a destrozar el himno oficial recogido en el Estatuto gallego vigente. Pues lo estaban haciendo.
Contrataron al niño Josele y a un par de guitarristas para hacernos tontos. Son los gustos de la Presidenta del Parlamento y van al hemiciclo porque parece que la señora Villarino lo considera un chalé de su propiedad y la oposición del señor Núñez Feijoo se lo permite.
Todos contentos, menos algunos invitados que no aplaudieron a los flamencos, aunque la culpa no era de los cantantes sino de la señora que preside el Parlamento. No sé como permitió que sonara una gaita porque, tanto los socialistas del señor Touriño como los nacionalistas del señor Quintana, escapan de la música tradicional gallega como los niños del hombre del saco. Ellos son señoritos elitistas que adoran a Mozart y se reinventan con toques flamencos. No respetan ni siquiera a unos de nuestros grandes poetas. ¿Qué diría don Eduardo Pondal si levantara la cabeza? Como mínimo le escribiría unos versos a la Presidenta Villarino protestando por la música que nos ha impuesto en el veinticinco aniversario del Parlamento de Galicia.
AMAZON REGALOS EMPRESAS
LIBROS AMAZON
El ahorro energético del cambio de hora
Una vez más toca cambiar la hora. Despertamos el domingo con una hora menos. El cambio al horario de verano es el peor cambio para muchas ...
-
Anita todavía no sabe nada. Esta en la fase de comer, dormir, pipí, popo. Con tres semanas recién cumplidas todavía no ríe y casi no se...
-
Hoy en día los periodistas no siguen la noticia, no se mojan, no bucean en la realidad de los ciudadanos. Se quedan en la loa al poderos...
-
En Badajoz se horrorizan las madres y padres con la inteligencia artificial que ha desnudado a sus hijas. Un grupo de chava...