Se nota que no ponen multas a los dueños irresponsables de perros. Digo que se nota porque sólo hay que mirar las aceras "adornadas" con las deposiciones de los canes, para darse cuenta que muchos defensores de los animales de compañía no defienden la higiene de esta ciudad. Ellos van a lo suyo, es decir, a pasear el perro o a que el perro se pasee solo.
¿Las pertinentes cadenas? Bastantes señores y señoras propietarios de perros las llevan adornando sus manos como si de la última moda de pulsera se tratara, y las utilizan para la función para la que han sido fabricadas cuando hay que cruzar la calle; no vaya a ser que el animal, en un impulso de irracionalidad, se tire a las ruedas de un automóvil. Ellos son amantes de los animales. ¡Y tanto! Hasta creen que los demás ciudadanos estamos obligados a sentir amor hacía el perrillo que nos olisquea los tobillos. Ni se te ocurra echarle al individuo dueño una mirada de horror, porque se reirá de tu temor a los animales. Si le dices que tiene que llevar el perro atado, armará la de San Quintín en plena vía pública: su perro está socializado en los paseos sueltos y nunca ha mordido a nadie por el momento.
Dueños de canes con bolsita en mano para recoger las cacas de los animalitos, escasean en La Coruña. ¿Para qué lo van a hacer? Nadie los multa por las suciedades que esparce el perrito y que acaba llevando algún peatón descuidado en las suelas de los zapatos.
Me pregunto si el nuevo gobierno municipal repartido entre el PSOE del señor Losada y el BNG del señor Tello piensan hacer algo al respecto o si seguirán permitiendo la ley del perro a sus anchas que practican muchos dueños irresponsables.
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