El Gobierno subirá el IVA del pan. Mejor subir el IVA al pan, a la leche y a la fruta que implantar un IVA sobre los artículos de lujo que incomode a los poderes fácticos. Hay que tener contento al capitalista. El pobre, el trabajador, el que cuenta los céntimos antes de entrar al supermercado, no le importa al inquilino de la Moncloa y a su poderoso vicepresidente oriundo de Vallecas. Total, pensarán los que sientan sus posaderas en el banco azul, ni se nota. Se trata de pasar del superreducido 4% al asumible 10%. Con el 10% ya se están gravando las carnes, los pescados y las verduras.
No nos asustemos. No es para tanto. Además, este Gobierno que tanto piensa en los más pobres del país, va a esperar a que haya indicios de recuperación económica antes de ponernos el pan más caro. Entonces, con algo más de trabajo, se notará menos que en la panadería te sale la compra más cara. Ya habrás conseguido un minijob o un jobalgo y, si no lo has conseguido, seguro que tu vecino está trabajando a media jornada y eso te da ánimos para seguir buscando trabajo sin caer en la desilusión. Al Gobierno le han susurrado sus técnicos pensantes que cuidadín con el consumo. Primero toca esperar al repunte del consumo, después toca subir el IVA del pan, de la leche y de la fruta.
Afortunadamente, no todas son malas noticias de cara al futuro. Una buenísima noticia es que el sector turístico quedará al margen de la subida del IVA. El sector turístico es un motor clave en la economía española. El Gobierno quiere que siga siéndolo. Todavía no le ha encontrado alternativa a un sector que ha sufrido un parón absoluto en el confinamiento. Ni se la encontrará. Los señores del Gobierno de España pretenden que la nueva normalidad sea muy parecida a la vieja normalidad.
María Rey
Economista
