Fernando Alonso consiguió su segundo título de campeón del mundo el mismo día en que su rival Michael Schumacher dijo adiós a las carreras y cuando hace tan solo unas semanas muchos daban por perdido el campeonato de este año y no pocos se alegrarían de que la derrota se le apareciera al señor Alonso.
No cae bien don Fernando a la prensa de nuestro país, en general tendente a la lágrima rosa y a la foto amarilla. Justo lo que no le gusta al corredor asturiano. Él es un chico sin pulir que dice lo que piensa y piensa lo que dice. Así se hacen enemigos, don Fernando; bien venido al club.
Ayer oí decir en la radio a un enfadado comentarista entendido en estas cosas de la fórmula 1 que este chico no iba a llegar a los siete campeonatos del mundo porque se iba a retirar pronto. Espero que el señor Alonso siga año a año levantando la copa del triunfo envuelto en una bandera española hasta superar al señor Schumacher. Se lo merece.
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