El chico bueno de la Móncloa

Tras el brutal atentado de ETA en Barajas, el señor Zapatero sigue en su papel de chico bueno. Cree en la paz. ¿Y quién no?... Pero para que exista paz tienen que coincidir dos deseos de paz. Los terroristas de ETA le demostraron al señor Zapatero que ellos negocian a bombazos y, aún así, ZP se agarra como un naufrago a una mesa de negociación que huele a pólvora mortal.

Es ZP el chico bueno de la política nacional. Si alguien tiene que hacer de malo en el Gobierno que sea el señor Rubalcaba que para eso lo nombró ministro del Interior. El ministro dice "proceso roto", el Presidente "proceso suspendido" y nos repite que luchará por la paz. ¿Cómo?... ¿Dialogando sin perseguir a los ladrones de pistolas en Francia?... ¿Dialogando con los que ordenan actos de kale borroka y envían cartas de extorsión a los empresarios?... ¿Dialogando con los que ordenaron el mortal atentado del pasado día 30 en la T4?...

El dialogo del señor Zapatero siempre fue cuestionable por el precio político que iba a pagar en nombre de la paz. Ahora, con dos muertos encima de la mesa, simplemente es imposible.

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