Otros vendrán que bueno te harán. Esto debe andar pensando don Manuel Fraga en su escaño del Senado mientras lee en los periódicos gallegos los problemas que están agravandose estos días en la sanidad gallega. Antes había listas de espera. Cierto. Pero ahora hay listas de desesperación. Ni siquiera en las urgencias de los hospitales dan abasto porque dieron con el abasto de pacientes y la incompetencia de las gerencias y de los manda más de la Xunta bipartita.
La señora Rubio Vidal no encuentra soluciones si es que piensa en solucionar algo que para eso la habrán nombrado conselleira de Sanidade. El Presidente y Vicepresidente están muy ocupados con el Estatuto y no se van a molestar por los problemas cotidianos de la gente. A fin de cuentas si ellos tienen una urgencia o necesidad de un médico menos urgente nadie les va a negar la preferencia. ¿Y la oposición? Mejor no hablar. Tenemos al señor Núñez Feijoo haciéndole oposición a la reforma del Estatuto y pensando si somos nación o alguna otra cosa que todavía no ha inventado el señor Quintana. Espero que no aparezca un día de estos don Alberto por un hospital caja de tiritas en mano como el verano pasado cuando les ofreció a los medios de comunicación la foto de apagafuegos voluntario.
La sanidad gallega está en crisis. ¿A quién le importa? Sólo nos importa a los ciudadanos. Los políticos están muy ocupados en su Estatuto.
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