Hoy, sábado 22 de septiembre, sale un violador a la calle, como todos los violadores que han pasado por la cárcel, es decir, sin rehabilitar y dispuesto a lanzarse sobre la primera mujer que se le antoje.
Esta Justicia nuestra lo permite. Los políticos, también legisladores, están a otra cosa. Esta semana, por ejemplo estuvieron muy ocupados ejerciendo de hinchas de las selecciones deportivas y hablando de banderas. La bandera de la seguridad de las mujeres no estuvo en su orden del día. Ni siquiera el Presidente Zapatero, feminista confeso, tuvo entre sus preocupaciones la salida del violador del Vall d´Hebrón de prisión. comprendo que no le preocupe: Doña Sonsoles y sus hijas tienen escoltas. Pueden estar tranquilas.
¿Y las demás mujeres? ¿Podemos estar tranquilas con una Justicia que pone a violadores en la calle e incluso los premia con reducciones de condena como si fueran ladrones de coches? Ni podemos estar tranquilas ni tenemos un partido político que lleve en su programa la cadena perpetua para delincuentes que, según los expertos, no se rehabilitan. No existe tal partido porque pedir la cadena perpetua para los violadores y pederastas no es progre. Lo progre, para estos políticos que padecemos, es sembrar nuestras ciudades de delincuentes a ver si Dios, desde arriba, hace el milagro de la reinserción.
Esta Justicia nuestra lo permite. Los políticos, también legisladores, están a otra cosa. Esta semana, por ejemplo estuvieron muy ocupados ejerciendo de hinchas de las selecciones deportivas y hablando de banderas. La bandera de la seguridad de las mujeres no estuvo en su orden del día. Ni siquiera el Presidente Zapatero, feminista confeso, tuvo entre sus preocupaciones la salida del violador del Vall d´Hebrón de prisión. comprendo que no le preocupe: Doña Sonsoles y sus hijas tienen escoltas. Pueden estar tranquilas.
¿Y las demás mujeres? ¿Podemos estar tranquilas con una Justicia que pone a violadores en la calle e incluso los premia con reducciones de condena como si fueran ladrones de coches? Ni podemos estar tranquilas ni tenemos un partido político que lleve en su programa la cadena perpetua para delincuentes que, según los expertos, no se rehabilitan. No existe tal partido porque pedir la cadena perpetua para los violadores y pederastas no es progre. Lo progre, para estos políticos que padecemos, es sembrar nuestras ciudades de delincuentes a ver si Dios, desde arriba, hace el milagro de la reinserción.